Que grande eres. Que varonil te veo. Siempre pensé que ese derechazo decidía la pelea.
Dos dientes volaron de su boca. Pero, se levantó y le asestaste ese zurdazo de oro, bestial, hermoso, incomparable, majestuoso.
Sabes, en el hospital me informaron que la chica todavía no ha recuperado el conocimiento.
domingo, 17 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Oye,perdona,soy un asomado pero este relato me gustó mucho
gracias ..hermano
wow!..esto es tan REAL!!!...no?...
Me gustó el post.
Y paso también a agradecerte por tu visita. Seguiré pasando por acá.
Un beso!!
GUAOOOOOOOOOOOOOOO, ME IDENTIFICO CON LA GENTE QUE ESCRIBE, MI PADRE ESCRIBIA POEMAS, YO LO HEREDE,SOLO QUE NO LO DESRROLLO
LO LLEVO POR DENTRO,
PERO LO SACARE
Publicar un comentario